Publicado por Tiempo Argentino:
4 de Febrero de 2011
Murgas: ya se larga a la calle el endiablado ejército del dios Momo.
Atacados por la santa risa, Los Calaveras de Constitución, Los desconocidos de siempre y Los descontrolados de BarracasPor
Más de 30 barrios porteños cambiarán de cara a partir de mañana. Guirnaldas y luces de colores adornarán sus fachadas. Levitas llenas de lentejuelas llenarán las noches de patadas y baile. Su escenario serán las calles y avenidas. Su público, los miles de espectadores que participan cada año de los carnavales de la Ciudad de Buenos Aires. Los cientos de murgueros y murgueras están atravesando los ensayos finales y esperan que llegue el sábado 5, fecha de arranque de los corsos 2011. Será un año especial, ya que vuelven los feriados nacionales por el festejo, eliminados por la última dictadura militar . Será un año más de lucha, trabajo colectivo y resistencia para copar la calle, pese la indiferencia y el escaso apoyo económico del gobierno porteño.
Los trajes, las nuevas canciones y pasos de baile ya están listos. Sólo queda ensayar hasta el cansancio y esperar que llegue el primer fin de semana de febrero.
Según el cronograma difundido por el Ministerio de Cultura, este año habrá 34 corsos desperdigados por diferentes puntos del mapa y en los cuales participarán cerca de 100 murgas y agrupaciones murgueras.
Pese a que el Carnaval es un festejo popular, gratuito y que busca estar al alcance de todos los vecinos, no todos los barrios fueron beneficiados a la hora del reparto de corsos.
Hay algunos barrios que podrán festejar el Carnaval dos fines de semana únicamente. Es el caso de los corsos de Abasto, Boedo 2 (Avenida Belgrano entre Maza y Colombres), Colegiales (Avenida Lacroze entre General Martínez y Freire), Palermo, Parque Centenario y San Lorenzo. Otros, en cambio, no tendrán shows durante los feriados nacionales.
Los Desconocidos de Siempre es una de las murgas más populosas. Tiene 200 integrantes con edades que “van desde los pocos meses hasta los 87 años”, detalla Ricardo Ibáñez, su director general. Los 12 años de historia la ubican entre una de las más convocantes.
No ve la hora de estar en la calle y demostrar que la murga sigue viva. “Macri no patrocina ningún evento ni actividad. Del Carnaval no se habla. No le gusta que la gente se junte en la calle, que pueda charlar y tener pensamientos similares”, evalúa Ibáñez, conocido entre los murgueros como “Peti”. “La plata para comprar telas y lentejuelas sale del bolsillo de cada uno y cada murguero hace lo posible para salir a las funciones lo mejor posible”, señala.
Similar desamparo viven a la hora de contar con los recursos económicos para pagar los micros de traslado. “La plata que da el gobierno es escasa y la cobrás casi un año después. Un micro te sale 500 pesos la noche. Nosotros necesitamos tres micros, o sea, son 1500 pesos por noche. Ahora, nosotros tenemos que poner la plata y si tenemos suerte la cobraremos a fin de año”, cuenta resignado.
Los Descontrolados de Barracas este año estrenan nuevo espectáculo: GPS Human Tourism. Cuenta la historia de un grupo de turistas que va a Barracas a conocer a una extraña tribu: la última comunidad del mundo donde los seres humanos viven y se relacionan como seres humanos. “Nos proponemos opinar y revisar desde el humor y la ironía las formas en que nos comunicamos y nos relacionamos”, cuenta Corina Busquiazo, integrante de la murga-teatro que forma parte del Circuito Cultural Barracas.
“Es un hecho muy importante que pibes y pibas se pongan el traje y participen fuertemente de este género popular artístico que comunica, ablanda corazones, mueve cabezas”, resalta Busquiazo. “Pero el mensaje debe tener calidad y profesionalismo. No hay conciencia de lo que es un espectáculo, de trabajar para lograr que el show sea lo mejor que puede ser, que conmueva, que dé ganas de ver y escuchar”, critica.
Atacados por la santa risa es el nombre de una agrupación murguera más joven. Tiene cuatro años y nació con la consigna de mezclar lo popular y la calidad. “Queríamos borrar este prejuicio de que lo popular es precario y burdo y crear una murga con una mirada vinculada a los Derechos Humanos”, explica Marcelo Gaona, uno de los directores.
Este año, la palabra y el baile serán el vehículo para repudiar la concentración de tierras y la contaminación de las mineras a cielo abierto, para reclamar la puesta en vigencia de la Ley de Medios y para apoyar la continuidad de un gobierno que incluye.
“El pueblo pide que no volvamos a épocas en las que estábamos asustados, la gente sale a la calle, quiere protagonismo, como quedó claro en los festejos por el Bicentenario”, sostiene.
Diego Mirabelli es uno de los directores de la agrupación murguera Los calaveras de Constitución y miembro de la Comisión de carnavales. Además, pelea por los recursos necesarios para que los Carnavales se lleven en tiempo y en forma. “Es un espectáculo gratuito que mueve cerca de 1 millón de personas y todos los años hay que volver a reclamar un presupuesto acorde a la actividad”, se queja. “Si en 1995 había 20 murgas, hoy hay 150 gracias al trabajo de gente y sobre todo la Agrupación Murgas, (espacio colectivo) que año tras año hace de todo para sostener lo que no hace el Estado.”
Un presupuesto escaso (poco más de 1,5 millones de pesos, según Mirabelli), retenciones de los recursos, retraso en los pagos son algunas de las falencias que sufren cada año. “La plata para el alquiler de micros de los Carnavales 2010 la cobramos en septiembre del año pasado. Hay que pagar los micros, el vestuario, los instrumentos, ocuparse de que el murguero tenga algo para comer, solventar las reuniones”, enumera. “Tampoco hay dinero suficiente para la parte de producción: el vallado, la energía, el seguro contra terceros. La programación la hace una persona sola y cuatro se encargan de organizar los 34 corsos. Para todo esto se destina 500 mil pesos y para el festival de cine independiente tres millones”, compara.
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