JUGARNOS está integrado por profesionales de la Recreación, que elegimos abocarnos al trabajo con Adultos Mayores, y que semana a semana descubrimos y re-descubrimos los beneficios que la lúdica conlleva en el proceso de Envejecimiento. Por eso decidimos compartir la experiencia del Taller de Memoria Re-Creativo que coordinamos, intentando más que nada contagiar al lector el deseo de reencontrarse con su más antiguo y visceral Homo Ludens.
Sabemos que la tercera edad no tiene que ser necesariamente un período de la vida en el que predomine un deterioro fatal de las capacidades físicas e intelectuales. Si los sujetos muestran la necesaria motivación y la intención de mantener un estilo de vida activo y productivo, y se les brindan las condiciones para desenvolverse en un entorno rico y estimulante -en el cual se favorezcan experiencias de aprendizaje, se reconozcan y estimulen los esfuerzos por alcanzar determinados logros- la senectud puede ser una etapa más de crecimiento y de realización personal.
Como profesionales del Juego, conocemos los beneficios que éste ocasiona en quienes desarrollan sus capacidades lúdicas. Creemos que para que la estimulación cognitiva contribuya a reforzar la identidad, incrementar la autoestima, estimular el interés y la curiosidad, superar el repliegue sobre sí mismos, enriquecer su nivel de Comunicación en la interacción y el intercambio con los demás -en las relaciones con los otros grupos etáreos y con su propia familia-, es decir para que se convierta en una Real y Significativa mejora en la calidad de vida, debe proponerse al adulto actividades estimulantes, creativas y significativas. Encontramos en el Juego una alternativa en la adaptación del proceso de envejecimiento -respetando los cambios que se dan en el ámbito biológico, psicológico y social- para una vejez feliz y productiva.
El deseo de jugar nos acompaña durante toda la vida. A todos nos gusta hacerlo, a pesar de los prejuicios que marca la sociedad, porque Jugando logramos:
- Canalizar nuestra creatividad.
- Liberar tensiones y/o emociones.
- Orientar positivamente las angustias cotidianas.
- Reflexionar.
- Divertirnos.
- Aumentar las amistades.
- Acrecentar el acervo cultural.
- Comprometernos colectivamente.
- Integrarnos y predisponernos a otros quehaceres de la vida.
Por último, queremos rescatar cómo a través de este tiempo, la capacidad lúdica de los participantes fue haciéndose cada vez más explicita. Se nota como de a poco fueron teniendo al alcance de la mano una de las herramientas que los acompaña desde el inicio de sus vidas, pero que por alguna razón fueron postergando: el juego. Permanentemente les proponemos que se animen a elegir, a contradecir, a probar. Constantemente insistimos con que para lograr cambios es indispensable que cada uno sea el autor y protagonista de las actividades llevadas a cabo en el taller. Ésta última es la única forma de que el esfuerzo personal los transforme, y que las producciones finales sean realmente significativas. Las personas que participan en nuestros Talleres comprenden que no se trata de “acertar” sino que puede ser más enriquecedor arriesgar (confiando cada vez más en sus capacidades).
La idea es que anhelen y logren mejorar su calidad de vida re-descubriendo el gusto por intentar, probar, explorar, autoconocerse y conocer a otros a través de una actividad tan placentera como es el juego.
Para quienes lo deseen y se animen, pueden visitar nuestra página
Agustina Manna y Guadalupe Mandaradoni
Técnicas Nacionales en Recreación
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