La oposición en el Senado dio media sanción al proyecto que promueve que los militares se ocupen de los jóvenes entre 14 y 24 anos en riesgo social para que tengan una oportunidad de concluir sus estudios en cuarteles militares, y a cambio reciban una beca equivalente a tres asignaciones universales para poder finalizar sus estudios formales primarios y secundarios.
El detalle, no menor, es que se saltearon las instituciones educativas públicas existentes.
La iniciativa surgió básicamente de radicales mendocinos, del saadismo puntano. El Servicio Cívico fue votado por 33 senadores (UCR y PJ disidente) y rechazado por 31 votos del oficialismo y sus principales aliados. Hubo dos abstenciones y seis ausencias.
Como un indicio del grado educativo del proyecto, baste recordar que fue tratado por las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y Seguridad Interior y Narcotráfico y no fue enviado a la Comisión de Educación además la votación, fue tratada dentro de un paquete de leyes de seguridad.
El antecedente proviene de una experiencia llevada a cabo por Julio Cobos en Mendoza, cuyo número de asistentes voluntarios se redujo en un par de años, al 40 por ciento.
Con este tipo de actitudes políticas, parece olvidarse que en Argentina rige la Ley Nacional de Educación que, aunque no todos puedan ejercer ese derecho, hace obligatorio el acceso de todos los jóvenes a la educación primaria y secundaria. También está vigente la ley de prohibición del trabajo infantil que prohíbe el trabajo hasta los 16 años.
El proyecto propone que el contenido de los cursos y capacitaciones sea elaborado por el Ministerio de Educación de la Nación (pese a que no ingresó a la Comisión apropiada) y se desarrolle en instalaciones del Ejército que se encuentren en desuso.
En pocos días ingresará en Diputados donde deberá superar el primer escollo: ¿la comisión de cabecera será la de Seguridad o la de Educación?
Desde Sintonía Educar opinamos que es el Estado quien debe garantizar que los chicos que se encuentran en situación de vulnerabilidad social estén en la escuela… la solución no pasa por abrirles talleres alternativos en los cuarteles.
Lic. Elena Liniado
Tratar la cuestión del "lugar" donde se educa la marginalidad es un enfoque paleativo, es decir no hay que confundir el síntoma con su causa, el tema a tratar es porqué hay tanta marginalidad. Esto parece inevitable en los modelos capitalistas.
ResponderEliminarTeresa Traynor