En 1956, la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal de la Infancia, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover su bienestar.
S.E: Falta que la mayoría de los gobiernos del mundo se ocupen verdaderamente de la infancia, garantizando sus derechos a la identidad, a su nutrición desde la gestación, a la posibilidad de la lactancia materna, a su plena salud y asistencia, a su escolarización desde los primeros años de vida, a la recreación y al juego.
Ya no alcanza con declamaciones ni Días de la Infancia, hace falta concretar políticas públicas en cada país que consideren a los niños y niñas sujetos de derecho, aunque no voten, ni comprendan de política, ni sepan cuáles son las que los benefician o perjudican.
En un sistema, donde todos son mercancía , los niños VALEN muy poco.
Es necesario, una sociedad que los cuide, los proteja, los ame y les brinde conocimientos significativos para desenvolverse en el futuro, para crear un nuevo mundo, que los abarque a TODOS, sin distinciones. 
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